Uber, la empresa internacional que proporciona a sus clientes una red de transporte privado, a través de su software de aplicación móvil, ya prepara todo para lanzar su aplicación en Buenos Aires y empezó a capacitar a los choferes.
Según trascendió, unos 10.000 postulantes se anotaron en el formulario online y otro tanto concurrió a una reunión para conocer la propuesta.
El primero en alzar la voz en contra fue Omar Viviani, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis: "Pretenden desregular todo el sistema de transporte público. No vamos a permitir el funcionamiento de Uber bajo ningún concepto", sentenció taxativamente.
En tanto, el Jefe de Gobierno de Ciudad de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, adoptó una postura más ecuánime: "En la medida en que se cumpla con todas las normas de seguridad, bienvenida la modernidad. Todavía no podemos intervenir, porque Uber no presentó nada”. Pero aclaró que deberá cumplir con la Ley para poder operar: "hay que cumplir con la ley, y la ley requiere una cantidad de requisitos para poder llevar pasajeros en la ciudad, que los taxis y remises cumplen".
Uber sostiene que su servicio, no es igual al del taxi ni al del remise, sino un servicio de choferes privados que se proponen reducir el uso del vehículo particular. De esta forma, argumenta que en su caso no es aplicable ley N° 3622, que especifica que se puede abordar un taxi en la calle o mediante una llamada a un servicio de radiotaxi.
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