Por la crisis, cerró Del Parque Shopping Center, que fue inaugurado en 1995

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Publicado: 05/11/2019
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La suba de tarifas, las bajas ventas y los alquileres en alza lo dejaron fuera de competencia y le dieron la estocada final a su cine y otros locales en el primer semestre del año. 

El resto dejó de funcionar con el cierre definitivo el 1° de julio, tras casi un cuarto de siglo de historia​. Pero una fracción, que da a Cuenca, había perdurado. A esa esperanza se aferraban los dueños de esos comercios, que finalmente optaron por cerrar.
 
“Queremos que la gente venga a este sector, que no decaiga y que permita reactivar el resto. Esa es nuestra esperanza”, había dicho a este diario en junio la empleada de una tienda de tejidos. La misma que el miércoles pasado repasaba el stock y preparaba la mudanza definitiva: al otro día cerraría las puertas de este local y llevaría la mercadería al que abrió hace cuatro meses sobre la calle Nogoyá. Ignora qué pasará con el shopping. 
 
“Liquidación por cierre el 31/10”, rezaba un cartel frente a la puerta del negocio vecino, uno de venta de fragancias y cremas corporales. Eran las cinco de la tarde del miércoles y, pese al horario pico y la ubicación privilegiada, no había gente dentro del comercio ni en los restos de galería que lo une con los otros locales, piezas de un símbolo del barrio que dejó de existir.
 
Medio año atrás, los accionistas del shopping le comunicaron a la gerencia general el cierre del centro comercial, aunque los rumores se escuchaban desde hacía varios meses. A partir de ese momento, arrancó el proceso de retirada. Los dueños de comercios barriales dentro del inmueble comenzaron a buscar espacios en otros puntos de Villa del Parque, como ocurrió ahora con esta última fracción. Lo mismo sucedió con los negocios de cadena.
 
“Ochenta locales de primer nivel, gran patio de comidas, terraza, parque de diversiones, dos cines para 400 espectadores, ascensor panorámico, cocheras, escaleras mecánicas y seguridad”, decía el auspicioso aviso publicitario del shopping, publicado poco tiempo después de su inauguración, a fines de 1995. 
 
Con este cierre, el barrio perdió no sólo su shopping y la posibilidad de tener un cine, sino también la presencia de ciertas marcas o cadenas, entre ellas una de librerías, otra de perfumerías y varias de ropa. Ese proceso concluyó esta semana, cuando los únicos comercios que perduraban finalmente dejan el lugar.
 
clarin.com