Una multitud participó en Buenos Aires de la Marcha del Orgullo

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Publicado: 04/11/2019
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Una multitud avanzó desde Plaza de Mayo hacia el Congreso nacional en la XXVIII Marcha del Orgullo porteña. Este año, la consigna principal fue: "Por un país sin violencia institucional ni religiosa. Basta de crímenes de odio".

La actividad empezó a las 11, en la Plaza de Mayo, donde la Feria del Orgullo reunió puestos de venta de distintos artículos alusivos. Mientras, en el escenario hubo un show de música en vivo de Marilina Bertoldi y otros grupos. 
 
Una de las novedades de este año es que se retiraron por primera vez las letras LGTBIQ para incluir a todas las expresiones y formas de vivir la sexualidad. Además, no se montó el escenario en el Congreso -los organizadores aseguran que el Gobierno nacional estiró los plazos y finalmente no dio la autorización- y sólo hubo uno en Plaza de Mayo cedido por el Gobierno de la Ciudad. Por eso, la lectura de los discursos se hizo al principio, y no al final.
 
Desde temprano se fueron expresando diferentes grupos. Como los y las jóvenes y chicos trans, que pidieron que termine la discriminación desde la crianza. O los osos, que celebraron haber logrado un espacio que fue "la puerta de ingreso al mundo de la diversidad de muchas personas que vivían su sexualidad de manera oculta".
 
El discurso principal fue leído por representantes de las entidades que integran la comisión organizadora. Hubo dos menciones internacionales: una de ellas fue un repudio al presidente brasileño Jair Bolsonaro, que por estos días fue vinculado al asesinato de la concejal Marielle Franco. Y la segunda fue para solidarizarse con el pueblo chileno y pedir el fin de la represión y la renuncia de Piñera.
 
Se hicieron fuertes críticas al Gobierno de Mauricio Macri, al que acusaron de establecer “un protocolo para la detención de personas que no se ajustan a lo que el sistema quiere". También se reclamó que Salud y Trabajo vuelvan a ser Ministerios. Y se puso foco que en 2018 hubo 67 asesinatos de integrantes de la comunidad LGBT. “Desde esta multitudinaria Marcha del Orgullo, exigimos: ¡Por un país sin violencia institucional ni religiosa! ¡Basta de crímenes de odio!”.
 
Además se reclamó que se aplique en forma efectiva la ley de educación sexual integral en todo el país. Y que se cumpla la interrupción legal del embarazo. “También exigimos la separación política, económica y simbólica de la Iglesia del Estado. Basta de financiar con fondos públicos a instituciones religiosas que incitan al odio”, fue otro de los pedidos principales.
 
Con respecto a la población trans y travesti, se recordó que su expectativa de vida es de sólo 35 o 40 años. “Por eso denunciamos que, por acción u omisión, el Estado comete un verdadero genocidio”, afirmaron. Y pidieron que el Gobierno cumpla con la ley de identidad de Género. “Las interrupciones en los tratamientos hormonales perjudican nuestra salud y calidad de vida”, explicaron.
 
Hubo pedidos de respeto por la “diversidad corporal” y por “les no binaries”, que son quienes no se identifican como hombres ni como mujeres. Y un pedido impulsado desde AMMAR -la asociación gremial de trabajadoras y trabajadores sexuales-, para que se despenalice la oferta y demanda de servicios sexuales. “¡Trabajo sexual es trabajo!”, sostuvieron. Además, se pidió respeto por prácticas sexuales alternativas, como el BDSM o sadomasoquismo, y la legalización del autocultivo y consumo de marihuana.
 
En el final, Pablo Vasco de Libre Diversidad-MST, arengó: “Compañeres: somos miles y miles y miles. Acá y en todo el país. A 50 años de la rebelión de Stonewall, defendemos cada derecho que conquistamos. No hay iglesia, ni yuta ni gobierno que nos pare. Y vamos por más. Porque como decía el Frente de Liberación Homosexual en los años 70, “queremos amar y vivir libremente en un país liberado”. Sentimos orgullo de ser, orgullo de desear y orgullo de luchar. ¡Viva la Marcha del Orgullo!!!”.
 
Después de los reclamos, arrancó la marcha, con 28 camiones avanzando por la Avenida de Mayo, la mayoría convertidos en discotecas móviles. Los organizadores estimaron que la concurrencia podía alcanzar las 350 mil personas.
 
Para Candela, de La Sublevada de Nuevo Encuentro, la marcha "sirve para exigir los derechos que todavía están siendo vulnerados. Venimos de lamentar la muerte en La Plata de una compañera, así que aún hay mucho para exigir".
 
Nadia, integrante de Descamisade, dijo que "después de estos cuatro años vemos con alegría que hay un montón de cosas que pueden empezar a cambiar, especialmente en la comunidad LGTBQ+, como la falta de empleo, el faltante de medicamentos y de hormonas que golpean a la población pero especialmente a este colectivo".
 
CLARIN.COM